Rehenes sentados mientras Lito mira su máquina. Milicos apostados asedian. Periodistas aguardan desenlace sin arriesgar título. Lito, cansado, piensa: “abuso de autoridad, uso excesivo de la fuerza, homicidio calificado”. Se ríe. Intempestivamente sale, apunta. Un rati dispara. Cae Lito. Se acerca. Patea el arma. Se da cuenta. Era de plástico.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario